Rafa Nadal celebra el primer set ante De Miñaur.

Rafa Nadal celebra el primer set ante De Miñaur. EFE

Tenis

Rafa Nadal eleva su nivel para vencer a De Miñaur y avanza a la tercera ronda del Mutua Madrid Open

El balear empleó más de dos horas en derrotar al australiano y volvió a ilusionar con momentos de tenis de muchos quilates (7-6, 6-3).

27 abril, 2024 18:18

El adiós de Rafa Nadal a Madrid tendrá que esperar al menos un partido más. El tenista balear se cobró la venganza y doblegó a Alex de Miñaur en dos sets (7-6, 6-3) para colarse en la tercera ronda del Mutua Madrid Open y seguir a pies juntillas su plan para llegar a punto a Roland Garros. [Así vivimos la victoria de Rafa Nadal ante De Miñaur]

Un día más, todos los ojos estaban puestos sobre Nadal. Este torneo tiene a todo el mundo en vilo, especulando con cuál será su último partido en la Caja Mágica, así que de nuevo el público español se volcó con su mito. Se dio la comunión perfecta que transportó a Rafa una ronda más allá, porque el exnúmero 1 dejó momentos de muy buen tenis y en los instantes más críticos la afición le dio el impulso necesario para seguir disfrutando al menos un partido más de él.

Más de dos horas de encuentro, como en los viejos tiempos cuando Rafa podía alargar los partidos, regaló el balear en esta segunda ronda. No era para menos. Enfrente estaba el número 11 del mundo, un De Miñaur que ya le había dejado por el camino en el Godó y que en esta ocasión no pudo repetir. 

Hasta el tiebreak tuvo que recurrir Nadal para llevarse el gato al agua en el primer set entre dejadas, globos y ángulos imposibles. Un gran repertorio que desató una celebración con mucha rabia. La segunda manga, entre gritos de "Rafa, Rafa" desde la grada, se decidió gracias al break inicial, así que el camino del balear en el Mutua sigue adelante.

Agonía en el primer set

Si a Rafa no le han asustado nunca los retos en su carrera deportiva, no le iba a impresionar la posibilidad de estar ahora ante su última aparición en la pista central de la Caja Mágica. Todos los ojos puestos un día más sobre él, sobre su rendimiento, y todo el mundo cruzando los dedos para que el físico le respetara.

Todo comenzó como un cuento de hadas. Nadal empezó sirviendo y pese al 0-15 inaugural, le dio la vuelta al marcador para adjudicarse el primer juego. No sólo eso, sino que a las primeras de cambio el balear consiguió el primer break del partido y sorprendió a De Miñaur al romperle el servicio.

Nadal ejecuta un golpe en el partido ante De Miñaur.

Nadal ejecuta un golpe en el partido ante De Miñaur. REUTERS

Todo estaba de cara, pero a Rafa le sacó un poco del partido el encontronazo que tuvo con el juez de silla. Una bola de De Miñaur se fue larga y el español paró el partido señalando el bote, pero el colegiado le dio el punto al australiano. Rafa se quedó sorprendido, al igual que todo el público. 

Acudió hasta el centro del campo para discutir con un juez de silla implacable. Le decía que debía haber pedido el ojo de halcón (los árbitros ya no bajan a la tierra batida a ver la marca), y Rafa le respondía que con pararse ya lo había hecho de forma manifiesta. No hubo vuelta atrás, dos bolas de break para De Miñaur y el resultado fue que el exnúmero 1 del mundo perdió la ventaja.

El partido entró entonces en un tramo muy igualado. Rafa perdió cierta brillantez en su juego y De Miñaur se mostró como una roca defendiendo. Por algo es el número 11 del mundo actualmente, casi nada. 

Rafa Nadal celebra el primer set ante De Miñaur.

Rafa Nadal celebra el primer set ante De Miñaur. EFE

Con el 3-4 a favor del australiano, break arriba, se vivió un momento crítico de este primer set. Rompió el servicio de Rafa en blanco y en un instante decisivo, pero Nadal no se iba a dar por vencido así como así. De inmediato volvió a presionar a De Miñaur e igualó la primera manga. 

Todo se tenía que definir en la muerte súbita. Máxima tensión, el público comiéndose las uñas en la grada y dos tenistas muy igualados sobre la pista. Nadal subió el nivel, tiró de repertorio con dejadas, globos y ángulos y se puso 6-2. Cuatro bolas de set que, sin embargo, se fueron al traste.

Al español se le encogió la mano y De Miñaur tiró de casta para defenderse. Provocó el susto, de hecho, en la Caja Mágica, pero Rafa resurgió, consiguió la quinta bola de set y cerró con un fallo de su rival la primera manga.

Rafa, imparable

El segundo set arrancó de forma similar al primero. En esta ocasión le tocaba estrenar el turno de saque a De Miñaur, que llegó a ponerse 30-0 y amenazaba con ganar fácilmente su primer juego, pero Rafa encontró una pequeña ventana abierta a la sorpresa. Tanto, que logró la primera rotura y allanó más aún el camino. 

A partir de ahí, Nadal se hizo fuerte con su servicio y empezó a descontar juegos para llevarse el partido. Por el camino volvió a dejar algunos golpes increíbles, como una derecha desde la esquina de la pista cuando estaba acorralado que botó cerca de la línea. 

Rafa Nadal ejecuta un revés.

Rafa Nadal ejecuta un revés. REUTERS

Por momentos, este Rafa recordó a aquel que durante tanto tiempo maravilló al mundo entero y dominó en la tierra batida con puño de hierro. De Miñaur se vio impotente en el resto del encuentro al resto. Estaba obligado a presionar al resto a su rival, pero no lo consiguió prácticamente en ningún momento y el partido cayó del lado del español.

Nadal volvió a levantar a todos de sus asientos, pero no será la última vez que lo haga en Madrid. Tendrá, al menos, un partido más. El que jugará el próximo lunes en la tercera ronda de este Mutua Madrid Open contra Cachín.